Una de cada dos personas no está diagnosticada o lo está de forma deficiente del síndrome obstructivo y apneas del sueño, SOAS, según ponen de manifiesto las estadísticas. Por otro lado, casi medio millón de catalanes sufre este trastorno, una cifra elevada que, según el otorrinolaringólogo Carlos Magriñá, depende de factores como la edad.

La alta prevalencia del síndrome obstructivo y apneas del sueño, SOAS, se explica por el progresivo envejecimiento de la población en las sociedades occidentales, en tanto que las posibilidades de padecer este síndrome aumentan con la edad. Otras causas son el sedentarismo, el sobrepeso y los hábitos alimenticios.

El síndrome SOAS se asocia en un 97 o 98 por ciento a la roncopatía, mientras que el resto de casos remite a un amplio abanico en el que se incluyen alteraciones endocrinas, neurológicas y neumológicas, entre otras. Los niveles de obstrucción dependen de las señales inadecuadas que el cerebro envía a la musculatura respiratoria.

En ocasiones, el síndrome obstructivo y apneas del sueño se trata combinando varias de las técnicas aplicadas en las roncopatías, como la radiofrecuencia. Una de las más efectivas es la cirugía mínimamente invasiva.